Con un coche de alquiler estuvimos recorriendo varios pueblecitos y, lo más destacado, los Cliffs of Moher. Una auténtica pasada.
Es una maravilla de la naturaleza. Además, tuvimos una suerte increíble y hacía hasta solecito, con lo que las vistas eran aún más chulas, y se veía incluso el reflejo del sol en el mar.
A parte de esa visita, lo más destacado del fin de semana ha sido mi super confusión doble (dos veces) entre dos palabras en inglés.
Básicamente, en dos pubs diferentes, en lugar de pedir la sopa (soup) del día pedía el jabón (soap) del día.
Las dos camareras que tuvieron que sufrir semejante situación, quedaron igual de estupefactas.
Luego, nos imaginábamos nosotros, riendo un montón, que alguien viniera a España y pidiera en un restaurante el jabón del día, y aún resulta más vergonzoso a la par que cómico.
Y a parte de hacer que mi hermanito y Joan se rieran a mi costa, poca cosa más a destacar.
Sólo dos cosas, una positiva y otra negativa: la positiva es que mi hermano ha empezado a comer lechuga.
Muchos de vosotros no le conoceréis y pensaréis que, comparado con otras hazañas de la humanidad, ésta igual queda un poco pobre. Pero para los que le conozcáis, sabréis que para él es como ir a la luna en patinete.
La cosa negativa es que he venido con un resfriado típico irlandés. Molesto, pero poca cosa.
Y sin más voy a pasar a escribir el día de hoy, que me hace más ilusión que el finde, todo sea dicho ;-)
Bye, bye!

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