jueves, 5 de julio de 2012

Día 2 en Dublín: reflexiones y sensaciones varias.


El resumen de nuestro segundo día en Dublín se basa en una reflexión y en una sensación.
La reflexión es que los biorritmos de los europeos no mediterráneos son más saludables. Básicamente porque que te despiertes a las 6 de la mañana y haya luz a tope, de alguna forma ayuda a levantarse con mejor humor.
Por aquí la gente está activa desde antes de las 8 de la mañana. A las 12 ya están comiendo, poquito y rápido, sí, pero es que a nuestra hora de merendar ya han acabado de trabajar y vuelven a sus casas a cenar o cenan en los pubs de la ciudad. Podríamos decir que a las 8 de la tarde prácticamente todo el mundo está en casita y cenado. Y el hecho de hacer la vida según el sol, y no llegar a casa de trabajar como algo habitual a las 9 de la noche o más tarde, hace que vivas los días de manera diferente.

Y después de la reflexión, la sensación. Bienestar, sería la palabra.
Cansarte durante el día a la vez que disfrutas descubriendo sitios nuevos, culturas e idiomas, lugares desconocidos, y llegar a casa a comer un plato de pasta casero y pescadito al horno  después del turismo, genera en mi una sensación de bienestar que no había tenido nunca cuando había salido de viaje fuera de España.
Sí, vale, aquí toca venir cansado y ponerse a cocinar, y después recoger la cocina, pero merece la pena comer casi como en casa, dormir un poco de siesta, y volver a salir por la tarde con las pilas cargadas pero como el que no va a hacer turismo sino a dar una vuelta por su propia ciudad.
Resumiendo, que llevar llaves de un piso en lugar de una tarjeta de hotel en el bolsillo, mientras se hace turismo, proporciona una sensación de bienestar importante.

Y ahora pasamos a resumir el día de hoy.
Por la mañana, hemos salido de casa y hemos visitado el museo de arqueología y historia. Un poco justito. Merece más la pena por el interior del edificio que por lo expuesto. La zona sobre Egipto sí era un pelín más interesante.
Luego hemos ido a ver el museo de historia natural. Comparado con el de Londres, éste era una broma, pero son 5 minutillos de visita que están bien. Mientras Joan miraba la zona de bichejos asquerosos, yo meditaba al lado de un zorro disecado. Ha sido una experiencia muy bonita, acompañada de diversos chillidos de niños que hacían una excursión, pero que si cerrabas los ojos y te concentrabas, casi parecían más propios de los animales allí expuestos que de pequeños seres humanos.

Un poco más tarde, hemos cogido el autobús turístico. Muy recomendable. Audio guía interesante, ves muchas cosas sin cansarte caminando, dura dos días, tiene muchas paradas repartidas por Dublín y pasa cada 10 minutos. Todo ello por un precio más que razonable.

Con el autobús hemos ido a visitar una cárcel antigua, la Kilmainham Gaol. Visita muy interesante, si obviamos el hecho de que del guía hemos entendido un 25% de lo que ha explicado. Y pensad que es un 25 muy generoso. Pero, aun así, ha sido interesante.
Es una cárcel donde se ejecutaron a muchos nacionalistas irlandeses. De esta visita me ha surgido otra reflexión que ya tenía de hace tiempo, pero que hoy se me ha reconfirmado.

En todos los conflictos territoriales de este estilo, en los que hay un bando que quiere seguir como está, y otro bando que quiere obtener algún cambio, vale más la fuerza de la represión del bando conservador, que la fuerza de la intención de cambio del otro bando.
Con Irlanda es clarísimo. Si no hubiera habido tantas ejecuciones, una represión tan dura, torturas y prohibiciones, lo más seguro es que la gente no hubiera estado tan dispuesta a luchar por conseguir lo que querían como pueblo. El bando conservador es el auténtico generador de cambio; sin darse cuenta son los que más ayudan a la causa contra la que luchan, creando un efecto rebote, una rabia en los ciudadanos neutrales hasta el momento, que hace que se genere un sentimiento y una lucha mucho más visceral y compartida.
Fenómenos parecidos, quitando la parte violenta a la represión, nos quedan bastante cerca en nuestro país. Quién sabe cómo estarán las cosas en un futuro no muy lejano, si la historia sigue su curso.

Y después de todo este rollo, sólo decir que por la tarde hemos estado paseando por las calles más comerciales del centro. Mucho ambiente, me ha encantado la zona, aunque los centros comerciales estaban muy muy americanizados.

Y nada más, ahora a esperar a que la lavadora quiera acabar, y a sufrir en la cama con el más maravilloso de los inventos del siglo XXI: el nórdico. Es absolutamente reconfortante tener un peso muerto sobre ti durante toda la noche, que no te permite ningún movimiento, que te hace sudar como un cochino, pero que si te destapas te congelas. Sí señor, esto es avanzar en comodidades. Los humanos y el progreso, para echar de comer a parte.

Hasta mañana!


1 comentario:

  1. Me han llamado de Zenobita Edicions SL. Resulta que han leido tu blog y quieren hablar contigo. Tu estilo les ha impresionado.

    Your father in law

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