Lo de embarazoso se explica mediante la anécdota que ahora explicaré. Lo de doloroso... se refiere a mis pies, pobres. Hoy les he hecho caminar, nada más y nada menos que, 12 km (de recto, más luego el tiempo que he estado andando por las tiendas y centro comercial).
Y ahora vamos con la súper anécdota de la semana.
Hoy he ido a comer con mi hermano a Google. Después, quería ir de compras por el centro, porque quería comprarme un par de cosillas de ropa.
Iba super animada y con muchas ganas por dos razones: tenía ganas de comprarme ropita, que desde que había llegado no me había comprado nada aún; y hacía un día estupendo, sol a tope y calor de verano real, toda una novedad en Dublín.
Pues bien, como hacía tanto calorcito, he pasado por casa primero para ducharme antes de salir. Me he puesto guapa y, en torno a las 4 de la tarde, he salido de casa con muchas ganas de tiendas.
Llego al centro a éso de las 4.20h. Hablo de las horas más que nada porque aquí a las 6 cierran las tiendas, y hay que tenerlo presente.
Empiezo con mis compras, y entro primero al h&m. Miro tranquílamente toda la ropa, con calma, me pruebo varias cosas y, finalmente, decido quedarme con dos vestidos muy bien de precio y muy chulis. Genial.
Me dirijo a la caja para pagarlos. Hay cola. No pasa nada, espero. En ningún momento se me ocurre mirar el bolso. ¿Para qué? debéis estar preguntándoos. Lo mismo pensaba yo, para qué.
Por fin llega mi turno. Le doy a la chica de la caja los vestidos, me los empieza a cobrar y a quitar los seguros y yo mientras voy sacando la cartera... o intentándolo.
Antes de salir de casa había hecho cambio de mochila para ir a clase al bolso. En el cambio metí todo menos la cartera. ¿Por qué? porque quería vivir la maravillosa experiencia de quedarte colgada con los vestidos a medio pagar, sin dinero, y teniéndole que explicar a la cajera todo éso en inglés.
Fantástica sensación, se la recomiendo a todo el mundo.
Total, que en dicha agradable situación, la cajera me pregunta que, si voy a volver, me guarda los vestidos. Le digo que sí sin saberlo muy bien.
Tengo tres opciones:
1. Volver a casa a por la cartera y volver a la tienda a pagar. Todo ello con sus respectivos kilómetros y calorcito andando.
2. Volver a casa y quedarme ya allí y perder mi super tarde de compras mientras me flagelo tres o cuatro veces.
3. Suicidarme. No la contemplaba porque, realmente, me gustaban mucho los vestidos. Y porque suicidarse en el único día soleado y caluroso en Dublín del año también es tener un humor de lo más especial.
Al final decidí optar por la primera opción. Vuelta a casa, rapidito para que no me cerraran las tiendas, coger cartera, beber agua, pasar de las super botas chachi pirulis y ponerme los deportivos, salir pitando de casa y llegar, echando el hígado por la boca y maldiciéndome por despistada, de vuelta a la tienda.
Me tenían reservaditos los vestidos osea que al menos éso sin problemas.
Y nada, luego seguir de compras hasta que han cerrado todo, merendar un batido hecho en el momento de yogur low fat de chocolate (espectacularmente bueno) y vuelta para casa.
Conclusión, que si creyera en un ser superior pensaría que es su manera de enseñarme a dejar de ser tan despistada. Lo que viene siendo un escarmiento.
Pero como no creo, pues os diré que, en realidad, lo tenía todo pensado desde hace días porque el blog está volviéndose de lo más soso y había que animarlo un poco. De nada.

Bueno aquí está, de nuevo, tu "father in law resuscitate"... Yo pensaba que estas "moderneces" tecnológicas (blogs, etc)eran más exitosas. Me refiero a que imaginaba este rincón, donde nos vemos tú y yo, con más público. Mucho voyeur es lo que hay...!! Me ausento una semanita, pensando que alguien te haría compañía y " here is not breathing or god.."
ResponderEliminarNo te cuento mis reflexiones berlinopraguenses porque ya debes estar al día. Ampliaremos cuando vea tu carita "d'ulls murris". Por cierto que ya la encuentro a faltar... La paella pedriquil de hoy, hubiera sabido mejor comérmela en el comedor.. No, amontonaditos los tres, en la cocina. Do you understand?
Muy bueno lo de la cartera. ¿Cómo puedes dudar? Es claramente un castigo divino. Los despistados y desordenados van, seguro, al fuego eterno... Por lo menos en mi reino.
Pero lo mejor es el yogur "low fat"... je, je, je... La mala conciencia te lo hace adjetivar..
Besitos, muchos.
Yo también os echo mucho de menos. Y las paellas en el comedor, y las reflexiones varias. Ya queda sólo una semanita, osea que pasará rápido.
ResponderEliminarYa me ha contado un pajarito que tu nivel de inglés por tierras forasteras ha sido escandalosamente bueno. Al final voy a tener que contratarte para que me des tú a mi las clases particulares y no olvidar lo aprendido por aquí, ejem, ejem...
Y sí, sin tus comentarios ésto está más muerto que vivo, pero qué le vamos a hacer c'est la vie... (sí, a parte de inglés estoy mejorando por momentos mi nivel de francés y de italiano. Es lo que tiene estar rodeada de diversas lenguas)
Un besito, espero que aprovechéis estos días que quedan antes de volver a vernos para descansar y relajaros, y para ensayar una sonrisa "amazing" para recibirme como dios manda ;-)
Por fin he completado la lectura del Blog. No estoy seguro de si se publicara mi comentario, porque nadie me ha enseñado, pero lo intento.
ResponderEliminarTodo lo leído hasta ahora fantástico. Lo último, lo de no llevar la cartera, eso pasa alguna vez en la vida a todos y sirve de aprendizaje. Que pena que tengamos que tropezar para aprender.
Lo de pensar en inglés GENIAL!!!!!!
Lo de las notas SUPERGENIAL!!!!!!!!
Lo de andar mucho, perfecto hay que estar en forma.
Lo de mojarse, es preferible esperar a que escampe.