Primero estuvimos visitando el centro de la ciudad, muy animado y con mucha gente joven. Me gustó mucho.
Pero la visita más esperada era la zona de los murales, las calles Shankill (protestantes) y Falls (católicos).
Básicamente hay dos zonas, cada una de ellas de uno de los dos bandos enfrentados, "separadas" por un muro, el muro de la paz. En las fachadas hay murales, sobretodo en la zona católica, aunque también hay alguno en la zona protestante.
Lo que más me sorprendió fue la diferente manera de una zona y de otra de expresar sus signos de distintividad.
La zona protestante de Shankill estaba plagada de banderas del Reino Unido, fotos de la reina, tiendas donde sólo vendían artículos turísticos/frikis ingleses: banderas, fotos, imanes, etc. todo con la banderita y demás.
Vaya, que paseando por Shankill no te quedaba ninguna duda de en qué zona estabas.
Sin embargo, en la zona católica, dejando a un lado los murales, sólo vi algunas vidrieras de casas con triquetas, y poca cosa más. Digamos que la distintividad no se hacía tan evidente a primera vista.
Sería demasiado simplista sacar conclusiones sobre ésto, pero sí da pie a una reflexión (o varias).
Yo prefiero no mojarme mucho, más que nada porque el tema me queda lejos, pero lo que sí tengo claro es que, cada vez que hay un conflicto de estas características, tengo la sensación de que hacen más por la revolución los que la quieren evitar que los que la inician. Y en el caso de Irlanda del Norte (o en el caso de la independencia de Irlanda, de la cuál ya hablé en otra entrada) sólo hace falta mirar los libros de historia para darse cuenta de ello.
En mi opinión, quien tiene que demostrar noche y día y a toda costa que es diferente, que es el bando de los "buenos", es quien no está 100% seguro de poder "ganar". Y la falta de confianza en el poder de tus argumentos hace que la violencia se haga más presente, porque es el camino más fácil.
Y dejando a un lado las reflexiones personales, y seguro que poco acertadas por estar bastante lejos de la realidad de este conflicto, sólo recomendar a quien no haya estado ya, que vaya a Belfast.
Para mi es una visita casi obligada si estás en Irlanda y te interesa un poquito la historia.
Yo iba mentalizada de que no iba a hacer turismo para ver belleza, para visitar bonitos monumentos y calles.
Iba mentalizada de que iba a hacer una visita interesante por los intangibles, por la historia que hay destrás de cada calle, mural, esquina. Y sólo por éso (o nada más y nada menos que por éso) mereció la pena.
P.D.: Artículo muy bueno que encontré, es de hace unos años, pero me ha parecido realmente interesante: http://elpais.com/diario/2006/02/27/espana/1140994801_850215.html
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