jueves, 5 de julio de 2012

Día 3 en Dublín: cansados pero satisfechos


Hoy el día ha sido tranquilo pero intenso. Tranquilo para nuestros cerebros, intenso para nuestras piernas/pies.

Por la mañana hemos cogido el autobús turístico de ayer para ir a visitar la catedral de Sant Patrick y la catedral de Christ Church.
La primera conservaba más parte antigua todo y ser más “nueva”. Las dos visitas han sido interesantes, son catedrales impresionantes, grandes y con unas vidrieras preciosas: unas de colores muy vivos y otra como más antiguas, de colores ahumados y representaciones bíblicas. Lo que más llama la atención son los suelos, que están todos cubiertos de plaquitas de azulejos formando dibujos con colores, preciosos.
Tanto Joan como yo estábamos de acuerdo en que la de Christ Church tenía más encanto, sobretodo en las catacumbas, donde se ha conservado todo muy bien y han puesto una cafetería muy pintoresca.

También había expuesto en una vitrina los cadáveres de un gato y un ratón encontrados momificados hace años.
No deja de ser algo curioso, pero para Joan ha sido toda una experiencia, y hasta que no hemos encontrado la vitrina, no se ha quedado tranquilo. Por un momento he llegado a pensar que si no encontrábamos a dichos animalitos, nosotros correríamos la misma suerte y nos quedaríamos por allí medio muertos hasta que alguien nos encontrara.
El viaje a Dublín ha tenido sentido por poder ver tal reliquia zoológica. Lagrimas de emoción.

Después, hemos caminado bastante hasta el museo nacional de historia y arte. Es un museo enorme que, a su vez, hace las funciones de casernas militares y lugar de maniobras. De hecho, cuando hemos llegado, había un montón de soldaditos en firme.

Del museo hemos visto todo bastante por encima porque estábamos cansados, pero nos ha parecido muy interesante la parte dedicada a la independencia de Irlanda. Una muy interesante exposición.
Cuanto más conozco de la historia de este país, más interesante la encuentro. Estos días estoy investigando por internet todo lo que puedo sobre historia de Irlanda, y así toda la información que no pueda obtener con las visitas turísticas por el idioma, aquí la tengo disponible.
San Google bendito, amén.

Hemos vuelto a comer a casa, verdurita, arroz blanco y pollito a la plancha. El arroz es largo, aquí no hay del tipo más redondito que hay en España, y Joan ha pasado de querer comer arroz a cada hora del día, a querer comerlo sólo una vez a la semana, y gracias.
El hombre, animal de costumbres.

Después de descansar un poco, hemos ido a coger el autobús turístico al centro para acabar lo que nos faltaba de ruta. Una vez más, encantadísimos con el autobús. Merece mucho la pena.
Además, hoy ha hecho un día estupendo en cuanto a temperatura, y hemos podido hacer parte de la ruta en la parte de arriba del autobús.

Y poca cosa más, vuelta a casa a merendar, planchar (me he enamorado de la plancha de mi hermanito), cometer un genocidio mosquitil, y vaguear un rato a petición de nuestras plantas de los pies. De aquí a un ratito cenaremos y a esperar a que llegue Mister Raulito.

Mañana cogeremos la versión irlandesa del cercanías. Joan quiere llevarme a ver una playa de 2 metros cuadrados. Dice que es una pasada y yo no me veo con ganas de romperle la ilusión. Tiene narices la cosa, no vamos nunca a la playa en Catalunya, y me quiere llevar a una playa de Irlanda. Tengo un novio que no me lo merezco.

El dato más emocionante de nuestro día ha sido una súper compra que hemos hecho de dos latas de atún de las Seychelles. Como si no hubiera un mañana.

Bye bye!


1 comentario:

  1. I am the anonymous ... Glad you're happy ... over eating rice!!
    Iba a corregirte una supuesta catalanada (caserna militar) pero, hombre prevenido, he mirado diccionario y ... también vale en tu idioma materno.

    Many kisses to both..!!

    ResponderEliminar