Tras un largo período de relax post Irlanda, aquí estoy otra vez, escribiendo en este interesantísimo blog.
Y, ojo, no lo digo yo, lo dice mi señor padre, que tan interesante encuentra mis escritos, que ha editado un libro con ellos, que va pasando de familiar en familiar.
Cuando supe la noticia me sentí ciertamente abrumada, pero poco a poco voy asimilando la fama, y ya estoy preparada para atender a los medios de comunicación.
Desde que llegué de Irlanda, no he parado de maldecir la temperatura de tierras catalanas. Siempre se desea lo que no se tiene: estando allí, quería sol; estando aquí, prefiero la temperatura irlandesa.
De lo que estoy segura es de que este calor a mi no me va bien. Dentro de poco tendré que editar el nombre del blog y pasar de neuronas fritas a neuronas derretidas.
De provecho no he hecho nada en estos días. Básicamente me han servido para comprobar que hay ciertos comportamientos que, si los dejas de hacer durante unos años, pierdes totalmente el conocimiento sobre ellos.
Ejemplo claro: ir a la playa.
Hace unas semanas, mi compañero de viaje vital y yo nos dispusimos a hacer una excursión vespertina a la playa. Íbamos buscando una playita pequeña, con poca gente, sitio para aparcar, etc.
Éso era lo que, una amable fuente de información cercana, nos había comentado. En el momento justo de llegar allí entendí lo que deben sentir los periodistas cuando su fuente les traiciona.
Una playa grande, un aparcamiento absolutamente lleno de coches y más gente que en Cortilandia.
Pero nuestra desgracia podía ser aún mayor: todo el mundo parecía haber vivido todos los años de su vida en una playa. Nadie desentonaba... menos nosotros.
La ceremonia de inserción sombrillil, toda una ventura. Saber si sentarnos, tumbarnos, con ropa, sólo con el bañador, si bañarnos al llegar, leer, hablar, no hablar, dejar las cosas en la sombrilla o quedarnos vigilándola siempre, etc. Todo un sinfín de cuestiones que, para los no experimentados, resultan de lo más cultivadoras.
Resumiré la experiencia con una sencilla frase: esta semana teníamos que repetir la excursión pero decidimos que estaríamos mucho mejor en una casa sin aire acondicionado en plena ola de calor y con un ejército de mosquitos acechándonos.
Con éso creo que está todo dicho.
A parte de ésto, también nos apeteció hacer este viernes pasado una incursión al mundo guiri. Barcelona, 17 de agosto, autobús turístico. No digo más.
Fue un paseo nocturno de lo más interesante, donde pudimos comprender por qué hay tan poca gente que sepa más de dos idiomas.
Nuestra amable guía turística hablaba, que supiéramos, 5 lenguas. En el currículum quedará impresionante, pero si en la realidad te hace decir frases tan esperpénticas como: "So entonces a la dreta", casi que ya no me siento tan mal.
Y después de comprobar que una ciudad podía ser muy anciana, volvimos a casa.
Y, para acabar esta innecesariamente larga e insulsa entrada, decir que ayer el barça comenzó la liga. Como dato ya sé que no es demasiado impactante, pero no me quedaría satisfecha sin comentarlo.
Cuando acaba una etapa tan extraordinaria, tienes el miedo de pensar que ha sido un paréntesis, que no ha sido nada más que un sueño y que, al cerrar el paréntesis, todo volverá a la normalidad.
Pero no. Ayer un 5-1 jugando espectacularmente bien casi sin despeinarse fue el ejemplo de por qué no podíamos dudar tras la dramática rueda de prensa del adiós de Pep. Hubo más lágrimas y estados depresivos que con la muerte de Chanquete, pero poco a poco nos vamos consolando.
Tengo la sensación de que será una temporada más terrenal, y que si seguimos jugando tan bien, y teniendo la suerte de ganar alguna cosa, aún valoraremos más el trabajo tan extraordinario de este equipo, porque, si no, corremos el riesgo de creer que ha sido algo puntual vinculado a una única persona, olvidando que sin el trabajo y esfuerzo de todos estos chicos que hacen soñar al más escéptico, el sueño no se hubiera hecho nunca realidad.
Aquí acaba mi regreso bloguil. Ahora es cuando desearíais volver atrás y no pronunciar aquellas palabras: "tienes que volver a escribir en el blog, no lo dejes".
Tranquilos, con suerte, os dejaré unos cuantos días de descanso.
Esta muy bien que sigas escribiendo tu fantástico blog, como bien dices he publicado la primera entrega, pero con el tiempo podremos publicar la colección entera que podría convertirse en un Best Seller, aunque de momento los lectores son escasos.
ResponderEliminarEstoy deseando ver el documento en vivo y en directo, jajaja.
ResponderEliminarY de seguidores escasos nada, lo mío es escritura intimista...
Aquí tenemos las neuronas de Sheila en acción!!!!!
ResponderEliminar